David Lynch - Francisco Madariaga- El Terror Delicado...
David Lynch - Francisco Madariaga…
EL TERROR DELICADO
Apostillas sobre la creación poética y psicoanálisis…
La biografía oficial de Francisco Madariaga dice que nació en Buenos Aires el 9 de septiembre de 1927; que a los pocos días sus padres se instalaron en Corrientes, donde Francisco vivirá hasta su adolescencia. Pero el poeta escribe: “Nací el nueve de septiembre del año mil novecientos veintisiete, a las ocho treinta horas de la noche, en un lugar de la tercera sección del departamento de Concepción de la provincia de Corrientes, conocido como Paraje Estancia Caimán. Recién nacido, mis padres viajaron a la ciudad de Buenos Aires, donde me anotaron en la calle Charcas 962. Cuando contaba con catorce días de vida, tuvieron que regresar al campo correntino… (…) ¿Acaso importa en un poeta como Madariaga, la biografía oficial? Francisco Madariaga ha sido un íntimo y genial poeta de Corrientes, el poeta de los esteros, criollo del universo, el poeta de la estética del “terror delicado” que se despliega en paisajes donde “ los palmares sin orilla y el agua del país de la garza real tienen poderes sobre la memoria poética sólo comparables a los colores del padre muerto y donde los niños se ahogan suavemente en pantanos de un brillo rutilante. ¨
Los Poetas Oficiales
Francisco Madariaga - La jaulas de Fuego -1960
¿Amoldáis vuestra esfera a lo más íntimo del porvenir?
perros enanos entecos, tenéis a vuestro servicio
los escribientes nacionales, pajarracos de
la patria.
Canasteros de los frutos del odio, no estoy
arrepentido de tener a mi servicio las joyas
y los frutos del deseo.
Principitos destronados de toda sangre de
composición de la naturaleza.
Eugenios, Equis, Clauditos, perritos de ceniza.
Las marcas de la palabra...
Hace unos años, en los inicios del siglo XXI leí La Violencia del Azar de Cristina Iglesia. Es un libro de literatura pero en sus primeras páginas cita a Blue Velvet (Terciopelo Azul) una película del gran director David Lynch… Un encuentro amoroso, un hechizo de amor en que la muchacha le dije al joven: ¨ Tú eres el que encontró la oreja entre la hierba ¨ y el muchacho asiente conmovido, seguro de que la frase no solo no rompe el hechizo sino que lo confirma. Una oreja humana en descomposición es no sólo la evidencia de un crimen sino también el comienzo de la historia de amor.
Luego, Cristina Iglesia refiere que ¨Muchos años antes de que esta película existiera, Francisco Madariaga había comenzado a desplegar… una estética del ´terror delicado ¨
No escribí un ensayo sobre literatura, pero ese rescate de Cristina Iglesia de la poesía de Madariaga marcó mi pensamiento sobre nuestra tierra. Hay algo humhemlich, siniestro, en una tierra que cobija en su seno de paisajes de bellísimos esteros y lagunas una violencia silenciosa… Un horror que si gritara conmovería al universo pero calla. Solo se expresa en la potente voz de un poeta como Madariaga.
Por ello cuando tuve que escribir sobre la historia del movimiento psicoanalítico de Corrientes lo hice con un breve texto que se publicó en la revista de Gradiva marcado por estas palabras. No pude dejar de pensar en esa asociación de la belleza del paisaje con algo siniestro. Una inquietante familiaridad, diría Germán García, de una belleza que estremece. Una tierra, ¿la nuestra? ¿del terror delicado?
Pensé que jamás podría pensarse el psicoanálisis en una forma auténtica, si no incorporaba ese claro/oscuro que refleja la poesía de Francisco Madariaga.
Es verdad, que hay en lo bello algo de la tristeza… aunque más no sea porque la belleza, lo sabemos, siempre tiene un final, o por qué se marchita como una flor o porque nosotros no somos eternos para contemplarla. Pero Madariaga nos dice que la belleza de nuestros paisajes, de nuestra gente, de nuestra tierra natal, de nuestros palmares sin orillas, de nuestros esteros y bañados, de nuestros ríos, de nuestros pueblos y ciudades…son lo siniestro… Una tierra donde el paisaje de palmares sin orilla ¨ tienen poderes sobre la memoria poética sólo comparables a los colores del padre muerto… ¨ Una poesía que nos llena de estupor... y de silencio. No callamos, enmudecemos. En ese silencio pensé cuando escribí el final de la brevísima historia del psicoanálisis en Corrientes.
Los Gritos del Silencio…
Si de lo que no se puede hablar, como decía Wittgenstein, mejor callar, a nadie escapa que el psicoanálisis desoye esta advertencia apostando a la palabra. Las políticas errantes, los cautiverios que silencian, los conflictos que se reprimen, que se soslayan, que a nadie importan… en la tierra del poeta Francisco Madariaga, del terror delicado... ¨ donde los palmares sin orilla y el país de la garza real tienen poderes sobre la memoria poética sólo comparables con los colores del padre muerto y donde los niños se ahogan suavemente en pantanos de un brillo rutilante. ¨ … el psicoanálisis encuentra también su camino- al límite del oxímoron – y decididamente lo comienza a transitar. El psicoanálisis como integral de equívocos, como ese saber que conmueve los saberes establecidos inicia la integración a la ciudad al tiempo que su enseñanza metódica.¨
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